domingo, 19 de octubre de 2014

ANIVERSARIO DEL DESEMBARCO DE NORMANDÍA. DIARIO DE VIAJE. DÍA 3.

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Screaming Eagles 101 Easy continua su viaje por tierras de Normadía, y en ese 3º día no se podía dejar de visitar lugares tan emblemáticos como son, Sainte Mère Égliese, Carentan y Angoville.
Tras los pasos de la 101, 70 años después.
Iniciamos el recorrido en la población de Sainte Mère Égliese. Este lugar vio “llover” paracaidistas durante la madrugada del 5 al 6 de junio de 1944. Cabe destacar en ella su magnífica iglesia en cuyo campanario puede ver se la réplica de John Steele, un paracaidista de la 82 que pasó la noche colgado en él. Es difícil llegar a imaginar la angustia que tuvo que pasar ese hombre que salvó su vida gracias a hacerse el muerto.
Impresionan especialmente las elaboradas vidrieras que conmemoran a los paracaidistas que saltaron en el Dia D.
Muy cerca de allí pudimos disfrutar de una fantástica exposición de vehículos originales en Camp Arizona.
Poder pasear entre esas joyas es una delicia para cualquiera que disfrute con la 2º Guerra Mundial y los vehículos. Pero hay piezas que destacan mucho más, como es el caso de una de las pocas Motos Indian US Army que existen.
Esto es debido a que el primer proveedor de motos para el ejército fue la marca Indian, pero fue durante un periodo de tiempo muy corto antes de que Harley se quedara con esta contrata. De ahí el gran valor de esta pieza. Pudimos admirar y tocar un gran número de camiones, jeeps, coches y blindados US Army.
También tuvimos la suerte de que se celebraba en la población una feria de Militaria con artículos de todo tipo para deleite de los amantes de la historia y los coleccionistas más exigentes.
Después nos desplazamos de nuevo a Carentan donde tuvimos el honor de coincidir con más veteranos y miembros de la actual división 101 Airborne perfectamente uniformados. Una perfecta fusión del pasado y el presente. Siguiendo la ruta por lugares con una alta carga histórica y emocional llegamos a la población de ANGOVILLE-au-Plain y a su iglesia.
Esta fue usada por servicios médicos EEUU como puesto auxiliar durante la Batalla de Normandía. Robert Wright y Ken Moore de la 101st Airborne trataron a 80 personas, entre ellas soldados estadounidenses y alemanes heridos e incluso a un niño. Resulta impresionante ver las manchas de sangre todavía visibles en los bancos.
Es uno de estos lugares que emana una atmosfera distinta, se huele la historia viva entre sus muros y produce en todo aquel que lo visita la emoción de sentirse parte de ella de alguna forma. Dos magníficas vidrieras conmemoran a los "ángeles de la misericordia", que ayudaron a la gente en esa misma iglesia. Una está dedicada a los dos médicos del segundo batallón del 501 regimiento de infantería. El segundo honra a los paracaidistas estadounidenses.
Terminamos el día rindiendo homenaje a tantos héroes que dieron su vida,junto a las lápidas conmemorativas de los médicos que salvaron muchas, y que pese a ello fueron tambien victimas de una guerra que poco entiende de humanidad.

lunes, 18 de agosto de 2014

ANIVERSARIO DEL DESEMBARCO DE NORMANDÍA. DIARIO DE VIAJE. DÍA 2.

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Amanece el 2º día de estancia en Normandía y el grupo de recreación Screaming Easy Eagles se dirige a dos lugares emblemáticos para la historia del Desembarco, de la 101 y de la compañía Easy. Utah Beach y Saint Marie du Mont.
Tras los pasos de la 101, 70 años después.
Iniciamos la jornada en Utah Beach, donde nos da la bienvenida el monumento llamado Borne 00. Este es el punto de partida de la conocida como Vía de la Libertad, que es la ruta que siguió el ejército americano en la liberación de Europa y que llega hasta Bastogne, en Bélgica.
Una vez allí, es de obligatoria visita el Museo del Desembarco. Este edificio ha sido construido frente a la playa, en el mismo lugar donde las tropas estadounidenses desembarcaron el 6 de Junio, y cuenta en diez secuencias los acontecimientos del Día D, desde su preparación hasta su desarrollo y culminación.
Dentro del museo se pueden admirar vehículos originales, armamento, equipamientos. Todo en un ambiente que hace que el que lo visite reviva la historia de aquellos hechos casi como si estuviera allí.
Aunque desde luego la pieza estrella de todas es un bombardero B26, avión excepcional del que sólo quedan seis ejemplares en el mundo, y que se ha inmortalizado en películas tan conocidas como “Pearl Harbour”.Te deja sin palabras.
Salimos del museo de Utah Beach para recorrer los memoriales erigidos en la zona y nos detenemos un momento para contemplar los impresionantes bombarderos sobrevolando nuestras cabezas tal y como lo debieron hacer en oleadas los días de la invasión.
El monumento a la 90ª División de Infantería U. S Army. Una unidad que tiene la triste fama de ser una de las de mayor índice de bajas de la guerra: un total de 27.617 hombres durante sus 308 días de combate, el 196% de su fuerza inicial establecida. Un claro ejemplo del desastre que puede suponer para una unidad el tener mandos incompetentes y poco cualificados.
El monumento a la U.S. Navy que es el único en Europa dedicado a la armada de Estados unidos.
El monumento a la Compañía Easy de la 101 División Aerotransportada.
Y por último el monumento que rinde homenaje a todos los oficiales estadounidenses que operaron en Normandía durante las primeras horas de la Operación Overlord. Representa al Mayor Winters, quien estuvo al mando de la compañía Easy, y quien a diferencia de los mandos de la citada 90ª división, se puede considerar un ejemplo de un oficial capaz de conseguir la lealtad y confianza de sus hombres y un líder que supo sacar lo mejor de estos en las circunstancias más adversas.
De allí nuestro grupo de Screaming Easy Eagles se dirigió a otro lugar emblemático para la compañía a la que recrea, Brécourt Manor. Allí tuvo lugar una de las acciones más valiosas acometidas el Día D por soldados norteamericanos y que aparece muy bien retratada en la serie “Band of Brothers”.
Esta acción fue llevada a cabo por soldados de la Compañía Easy, del 506.º Regimiento de la 101.ª División Aerotransportada al mando del teniente Winters y del teniente Compton. En esta, además de inutilizar 4 cañones que bombardeaban a las tropas aliadas que desembarcaban en Utah Beach, fueron encontrados unos planos que indicaban la posición de la mayoría de cañones alemanes por toda Normandía, facilitando su destrucción y aliviando la situación en las playas.
Y siguiendo los pasos de la Compañía Easy llegamos a Saint Marie du Mont.
Tal y como se muestra en “Band of Brothers”, fue el primer pueblo a liberarse en Normandía durante la invasión del Día D en 1944. Situado entre la playa de Utah y Carentan , estaba ocupado por las fuerzas alemanas que manejaban varias baterías de cañones en las zonas de los alrededores, así como los bunkers en la playa de Utah. Durante las primeras horas del 06 de junio, paracaidistas estadounidenses cayeron detrás de las líneas enemigas en y alrededor de la aldea, con el objetivo de garantizar los objetivos clave antes de los desembarcos en la playa aliadas. Aunque los elementos de la Airborne 501a y 506a se dispersaron por todo el área después de la Caída Libre, el general Taylor reagrupó a los hombres y cayó sobre los alemanes por sorpresa. El pueblo estaba bajo control aliado por la tarde. Cabe destacar en el pueblo la iglesia, un edificio magnifico cuyo campanario fue utilizado por los alemanes durante la guerra como un punto de observación. Desde este, y en un día claro, se puede ver hasta la bahía de Veys. Dentro del edificio se celebró la primera misa de acción de gracias después del desembarco, escena que se puede ver en una de las fotografías.
En las calles pudimos disfrutar como chiquillos de un desfile de vehículos originales que incluía blindados, Shermans y camiones.
Y no podemos terminar la jornada sin una última visita a la arena de la playa de Utah, recorrer las dunas donde tantos hombres pagaron con su vida el sueño de la libertad.
Es indescriptible la emoción que se siente al llegar hasta el mismo borde del agua. Poder medir con nuestros propios pasos la distancia que tantos jóvenes tuvieron que recorrer sin nada que los protegiera del fuego enemigo. Mas teniendo en cuenta que nosotros lo hacemos al atardecer, con la pleamar y ellos con la marea baja. Uno casi puede escuchar los disparos, los gritos de los caídos e imaginar el agua y las arenas teñidas por la sangre de tantos valientes. A ellos, por ellos, brindamos un homenaje con este viaje, para que nunca se olvide su sacrificio.